El agua es un elemento clave en el crecimiento de los niños. .
Beber agua es fundamental durante toda la vida y de vital importancia para el funcionamiento del organismo. Los niños necesitan beber más que a los adultos. La cantidad que estos necesitan para llevar a cabo sus funciones vitales es mayor que la que utiliza un adulto.
El cuerpo de los niños está compuesto en un 80% de agua. Por ello es más importante para ellos que la continúen bebiendo constantemente.
Para un niño es difícil identificar los síntomas de la deshidratación, ya que no son capaces de saber lo que les está pasando. Por ello, los adultos deben de estar pendientes de la salud de sus hijos y cerciorarse de que están hidratados en todo momento.
Que los niños tengan que beber más agua se debe a distintos factores:
- Tienen más actividad que un adulto. Se encuentran todo el rato en movimiento.
- Para los niños, es más complicado mantener la misma temperatura corporal constante. Si hace más calor, serán más propensos a deshidratarse que un adulto.
- No son capaces de saber cuáles son las señales de la deshidratación que su cuerpo les está enviando, como la sensación de sed o la sequedad.
- El agua aporta beneficios exclusivos para el crecimiento de los niños.
La cantidad necesaria de agua que debe beber un niño
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la cantidad necesaria de agua que debe tomar un niño a lo largo de su vida va variando.
Cuando son bebés, y todavía están en tiempo de lactancia, no es necesario que beban agua, ya que el líquido necesario para su cuerpo lo toman a través de la leche materna y de fórmula. Solamente será necesario darles agua en casos especiales, por ejemplo, en verano cuando hace calor y si están enfermos. A partir de entonces, se les va añadiendo en función de su peso y de lo grande que sean las comidas.
Según van creciendo, van necesitando tomar más agua. Desde que cumplen un año hasta los 10, es recomendable que beban un litro y medio al día. Después, desde los 11 a los 18, debe aumentar a dos litros al día.
Implementa el hábito de beber agua en los niños
Que un niño beba más o menos agua va a ir de la mano a lo que vean en casa. Si no ven a los padres hacerlo, no lo considerarán como algo necesario en su día a día. Por ello, es importante implementar el hábito de beber agua en la rutina diaria, tanto de los niños como de los padres, consiguiendo así una mejor salud y los máximos beneficios que aporta.
Puedes empezar por explicarles la importancia del agua para la salud, los procesos vitales y el planeta. Ayudarás también a desarrollar su curiosidad y un conocimiento sobre qué es lo que les está pasando en su cuerpo. Para ello, puedes utilizar juegos.
También debe evitarse ofrecerles bebidas azucaradas o gaseosas, que tienen efectos negativos, como perdida del apetito y la aparición de enfermedades como obesidad o sobrepeso y caries en los dientes.
Para mejorar tus hábitos de beber agua, puedes añadir a tu rutina algunos consejos básicos que inculcarás a tus hijos.
Entre ellos tenemos:
- Beber agua nada más levantarse para rehidratarse después de la noche.
- Tomar agua antes de las comidas para ayudar a la hora de la digestión de los alimentos y optar por frutas para el postre, ya que la mayoría tienen una gran cantidad de agua.
- Beber a lo largo del día la cantidad de agua necesaria, incluso cuando no haya sed.
- Beber agua después de realizar deporte para evitar deshidratarse.
- Si queremos mantener estos hábitos y que nuestros hijos los sigan, es importante que lleven siempre consigo una botella, que les permita rellenarla cuando se la acaben y reutilizarla las veces necesarias.
Por ello, es recomendable adquirir una botella reutilizable, con la que también aprenderán a cuidar el medioambiente evitando la contaminación con la reducción de los plásticos de un solo uso