Reducir el uso de plástico es una manera importante de reducir la huella de desperdicio y proteger el medio ambiente.
El plástico es un material versátil y que se utiliza de manera recurrente en nuestra vida cotidiana. Lo encontramos presente tanto en envases de alimentos y bebidas como en productos de aseo y limpieza. También en los productos de cosmética, en las prendas de ropa y en los materiales de construcción.
Su uso se ha convertido en un problema que tiene grandes consecuencias negativas. Es una de las principales fuentes de desperdicio y contaminación en el mundo.
Se producen alrededor de 8,3 mil millones de toneladas de plástico en todo el mundo, de las cuales solamente se recicla alrededor de un 9% de todo ello, según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD). El resto va a parar a vertederos, al medioambiente o al océano. Esto causa daños en la flora y la fauna, además de poner en peligro la salud del ser humano
Reducir el uso de plástico es una manera importante de proteger el medio ambiente y reducir nuestra huella de desperdicio.
Existen formas de vivir sin plástico o reducir el uso de este material. Esto genera beneficios para el medio ambiente y la nuestra salud.
¿Cómo podemos hacer elecciones más sostenibles en nuestra vida cotidiana y cómo contribuir a un futuro más limpio y saludable para todos?
Repercusiones del plástico en el planeta
La contaminación por plásticos contribuye en una gran proporción al cambio climático. Tiene varias repercusiones negativas en el planeta.
En primer lugar, el plástico no biodegradable puede tardar cientos de años en descomponerse, lo que contribuye a la acumulación de basura en los océanos y en los ecosistemas terrestres.
Esto puede causar daños a la vida marina y a la fauna silvestre, ya que pueden ingerir o enredarse en el plástico. Además, puede liberar sustancias tóxicas en el medio a medida que se descompone.
La producción de plástico requiere energía y recursos naturales, lo que contribuye al cambio climático y degradación del medio ambiente.
Puede ser un problema para la salud humana, ya que muchos tipos de plástico pueden liberar sustancias tóxicas cuando se calientan o se descomponen. Esto ha llevado a organismos como la Organización Mundial de la Salud y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), a solicitar que los gobiernos declaren residuo peligroso los plásticos.
Consejos para reducir el uso de plástico diario

Es importante reducir el uso de plástico y buscar alternativas sostenibles para reducir estos impactos en el medio y en el día a día. Algunas formas de vivir sin plástico o de reducir su uso son:
- Utilizar bolsas reutilizables en lugar de bolsas de plástico. Por ejemplo, al hacer la compra, opta por bolsas de tela o de papel.
- Usar recipientes reutilizables para alimentos. En lugar de ser de plástico, utiliza los que sean de vidrio o metal.
- En la mayor medida, evita los productos que estén envasados en plástico. Ya sean alimentos o productos de aseo y limpieza.
- Reutiliza o recicla el plástico que ya tienes. Si deseas reciclarlo, llevalo a un centro especializado donde pueda ser procesado y convertido en nuevos productos.
- Para los líquidos, usa botellas reutilizables, como las de UNAQUA. Así, reducirás el uso de plásticos de un solo uso y la contaminación que produce su creación.
Reducir tu huella de desperdicio no es fácil, pero es un paso importante para preservar el medio ambiente. Con un poco de esfuerzo, dedicación y planificación, puedes aprender a vivir sin plástico y hacer una diferencia real en el medio ambiente.