El uso de plásticos es un tema de gran importancia en la actualidad.
Es un material versátil compuestos de manera sintética. Generalmente derivan del petróleo o del gas natural. Se utilizan en una gran variedad de aplicaciones. Están ampliamente disponibles, son relativamente baratos y tienen una larga durabilidad.
El uso masivo de plásticos ha generado preocupaciones a la hora de pensar en cuál puede ser su impacto en el planeta.
Su amplia duración hace que puedan tardar siglos en descomponerse. Esto ha llevado a la acumulación de grandes cantidades de plásticos en el medioambiente. Además, muchos de ellos liberan sustancias tóxicas durante su producción y descomposición, que tienen efectos perjudiciales en el medioambiente y en la salud humana.
Según va aumentando la conciencia sobre los problemas que generan los plásticos y su elaboración, hay que considerar cómo reducir su uso y mejorar su gestión a la hora de producirse y utilizarse.
Usos de plástico en la producción

Gracias a su versatilidad, precio y duración, los plásticos tienen un gran valor para la industria. Se pueden moldear según el producto que se quiera crear.
Los plásticos se utilizan en una gran variedad de aplicaciones. Entre sus usos encontramos:
- Empaquetar alimentos y productos consumidos después.
- Fabricar productos, como juguetes, electrodomésticos, productos de construcción o muebles.
- Confeccionar ropa, especialmente si son prendas impermeables.
- Fabricar productos electrónicos como móviles y ordenadores.
- Elaborar equipos médicos, como jeringas y tubos de drenaje.
- Construcción de piezas utilizadas en automóviles, aviones y barcos
La mayoría de los productores se decantan por su uso debido a que tienen la ventaja de ser ligeros, duraderos y resistentes al agua.
Su uso tiene consecuencias negativas
Pero a pesar de lo bueno, los plásticos tienen un gran impacto en el medio ambiente, tanto a nivel local como global.
Son difíciles de reciclar y dejan una gran cantidad de residuos. Además, pueden liberar compuestos tóxicos o contaminantes en el medio ambiente durante su fabricación o su descomposición.
Algunos de los principales efectos del plástico en el medio ambiente son:
- Contaminación del aire: la combustión del plástico emite numerosos gases tóxicos, como el dióxido de carbono, los compuestos orgánicos volátiles y los óxidos de nitrógeno, que contaminan el aire.
- Contaminación de los océanos: los plásticos generan contaminación en las aguas costeras y océanos, donde los desechos plásticos generan una acumulación de microplásticos y desechos más grandes. Estos desechos plásticos pueden descomponerse en partículas más pequeñas, liberando sustancias tóxicas que dañan la vida marina y afectan a la cadena alimenticia.
- Contaminación del suelo: Los productos plásticos desechados en el suelo pueden contener sustancias tóxicas que contaminan el suelo, los ríos y los lagos, afectando la vida vegetal y animal.
- Residuos: el plástico es un material muy resistente y tarda mucho tiempo en degradarse. Como resultado, se acumula en el medio ambiente y puede ser un problema de residuos importante.
- Efecto en la fauna: el plástico puede ser consumido por animales salvajes y domesticados. Esto puede causar lesiones e incluso la muerte por envenenamiento o asfixia. Además, el plástico puede afectar a la reproducción y el comportamiento de animales marinos, terrestres y aéreos de manera significativa.
- Cambio climático: la producción de plástico requiere energía. Durante su combustión, emite gases de efecto invernadero, lo que genera graves consecuencias en el medioambiente, como el aumento de la temperatura global.
¿Cómo reducir el uso de plásticos?

Es importante evitar en la medida de lo posible su uso si queremos frenar el cambio climático y la contaminación del planeta. Para ello, se deben tomar medidas a nivel general y pero también se puede aportar un granito de arena a nivel personal.
Las empresas deben trabajar en la innovación de tecnologías y materiales para reemplazar el uso de plásticos. Por ejemplo, fomentar el desarrollo de bioplásticos, materiales de base vegetal que se degradan de manera más rápida que el plástico tradicional.
Los gobiernos tienen un importante papel en la reducción del uso de plásticos a través de la regulación y las políticas que fomentan la sostenibilidad. Entre ellas podemos encontrar impuestos a los productos plásticos o la prohibición de ciertos productos de plástico de uso común.
En España, desde el inicio de este 2023, está vigente un impuesto al plástico de un solo uso. Este obliga a las empresas a pagar una tasa extra de 0,45 euros por cada kilogramo de plástico que no sea reutilizable que sea usado. Su objetivo es limitar su uso por parte de las empresas de los sectores de producción.
Probablemente lo más importante sea concienciar a la población sobre los problemas asociados al uso masivo de plásticos. Por ello se deben fomentar las prácticas más sostenibles mediante programas educativos en colegios y comunidades además de campañas de sensibilización.
En cuanto a las iniciativas que podemos tomar nosotros mismos, una forma efectiva de reducir el uso de plásticos es comprar productos que se puedan reutilizar y reciclar cuando ya no se usen. Al reciclar el plástico, se puede usar para crear nuevos productos. Esto reduce la necesidad de producir más cantidad de plástico nuevo a partir de más recursos naturales.
Evitar los productos plásticos innecesarios. Es importante elegir productos que no sean tóxicos o biodegradables en lugar de plásticos para, por ejemplo, el aseo personal y del hogar. Evitas así los plásticos un solo uso,
Compra en cantidades pequeñas. Así reducirás el plástico utilizado para el envase.
Es mejor optar por el uso de productos reutilizables, como bolsas de tela y recipientes de vidrio o acero inoxidable. Aquí puedes encontrar las botellas que UNAQUA te ofrece en su página web.