¿De dónde viene realmente el agua del grifo que bebes? 

¿Te has preguntado alguna vez de dónde viene el agua del grifo que llega a nuestras casas?

El agua es esencial para nuestra supervivencia, y es un recurso que a menudo damos por sentado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el 9% de la población no tiene acceso a agua potable.

Cuando tienes sed, lo único que quieres hacer el abrir el grifo más cercano y beber. Pero ¿te has preguntado alguna vez de dónde proviene el agua que sale de él?

En este post, vamos a explorar el viaje que el agua realiza antes de llegar a cada hogar. Descubriremos cómo se trata y se distribuye el agua potable. También aprenderemos sobre los sistemas que garantizan su calidad y los beneficios que tiene frente al agua embotellada.

Y es que es importante destacar que España está entre los diez países que más agua envasada consume en el mundo. La elección de agua embotellada está rodeada de mitos: que si es más sana, que si tiene mejor sabor, que es más segura que el agua del grifo… 

¡Preparate para sumergirte en el mundo del agua del grifo!

El proceso de tratamiento del agua

El agua que llega a nuestras casas pasa por un proceso de tratamiento riguroso antes de considerarse potable. Solamente el 0,4% del agua que hay en la tierra es potable de forma natural, sin someterse a ningún tratamiento.

Por lo general, se extrae de fuentes naturales, como ríos, pozos, embalses, lagos o incluso del mar. Se potabiliza en plantas potabilizadoras hasta que cumplen las condiciones necesarias para ser consumida.

Primero se somete a un pretratamiento, donde se eliminan los sólidos de gran tamaño, se predesinfecta y se separa el arena del agua. Después, se añaden componentes químicos que la hacen potable y ajustan su PH.

Tras esto, pasa por etapas de tratamiento donde se eliminan las impurezas y microorganismos dañinos. Estas etapas incluyen:

• Filtración, donde se interceptan y separa las partículas menos densas a través de un filtro. Éste puede ser de distintos tipos: de arena o carbón activado, abierto y por gravedad o cerrado y a presión.
• Decantación, donde mediante gravedad se separan las partículas en suspensión más densas que hay en el agua
• Desinfección, con el uso de productos químicos. El más usado es el cloro, aunque también se utiliza ozono (más caro y con efecto poco duradero), dióxido de carbono, entre otros.
• Análisis, para comprobar que el proceso ha tenido éxito y se ajusta a la legislación del país.

La infraestructura detrás del agua potable

Detrás de la entrega de agua potable hay una red de infraestructuras complejas. 

Después de ser tratada, el agua se almacena en grandes tanques para su distribución. A continuación, se bombea a través de una red extensa de tuberías subterráneas que llegan hasta las viviendas, negocios e industrias. 

Estas tuberías son mantenidas regularmente para asegurar la calidad del agua y prevenir fugas o contaminación. Suelen encontrarse enterradas en el suelo, o alejadas de los núcleos urbanos, como es el caso de las plantas potabilizadoras, depuradoras o depósitos de agua.

El mantenimiento y uso de estas infraestructuras requiere un alto esfuerzo tecnológico a la vez que económico.

Control de calidad del agua potable

Mantener la calidad del agua potable es una prioridad para los organismos encargados de su suministro. 

La vigilancia de su calidad empieza en el mismo punto del que se extrae. Continua durante el tratamiento en las diferentes estaciones por las que pasa y hasta su llegada al consumidor.

Se realizan pruebas regulares en diferentes puntos del sistema para asegurar que cumple con los estándares establecidos. 

En estas pruebas analizan diferentes parámetros a través de técnicas específicas. Entre los elementos de análisis encontramos el olor, sabor, color, conductividad, pH, turbidez, bacterias, cloro, etc.

Los resultados se monitorizan de cerca y cualquier incumplimiento es abordado de inmediato a través de una investigación. El objetivo es averiguar su origen y garantizar la seguridad del suministro, aplicando rápidamente medidas de corrección y prevención para proteger a la población.

La importancia del agua del grifo

El agua del grifo tiene un papel fundamental en el día a día y son muchas sus ventajas. Algunas de las razones por las que el agua del grifo es importante:

• Precio asequible. En comparación con otros países, el agua del grifo en España es económica. Pagamos alrededor de 1,57 euros por cada mil litros de agua suministrada, mientras que en otros lugares su precio supera los cinco euros. En comparación con el precio del agua embotellada, es prácticamente gratuita. Es importante tener en cuenta que la falta de renovación de las infraestructuras de transporte y potabilización puede llevar a problemas como fugas y corrosiones en las canalizaciones. Esto compromete la calidad del agua y aumenta el riesgo de contaminación.
• Calidad. El agua del grifo en España tiene una calidad similar a la embotellada. En muchos casos, el agua embotellada pasa por tratamientos potabilizadores parecidos con los que se adapta al nivel del agua del grifo. Observa el etiquetado para conocer el origen y tratamiento del agua embotellada. Si bien existen diferencias en los sistemas de tratamiento utilizados, estas diferencias no representan un peligro para la salud para las personas.
• Beneficios ambientales. Una elección más ecológica y sostenible. Al evitar el uso de plásticos de un solo uso, se reducen los residuos y la contaminación ambiental. El proceso de embotellado y transporte del agua implica un consumo de energía y liberación de gases tóxicos que contaminan el planeta.
• Evitar la ingesta de contaminantes. Al beber agua del grifo, evitamos las sustancias que pueden filtrarse desde las botellas de plástico. Algunos estudios han encontrado trazas de metales y compuestos químicos en el agua embotellada. Si bien los niveles son generalmente bajos y no presentan un peligro inmediato, elegir agua del grifo evita la exposición a los contaminantes.

La próxima vez que abras el grifo para beber agua, recuerda el viaje que ha realizado para llegar hasta allí. Aprovecha el agua del grifo, una opción confiable, económica y respetuosa con el medio ambiente. ¡Disfruta de un sorbo y cuida este valioso recurso!

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